Socios estratégicos exitosos: por qué los valores compartidos marcan la diferencia
Trabajar con socios estratégicos que comparten valores comunes, es viable y acertado, ya que facilita decisiones más fluidas y acciones más comprometidas. Una sociedad entre personas que coinciden en sus valores, permite un mayor aprovechamiento de las oportunidades, por la claridad que se alcanza sobre los objetivos de los negocios.
Son alianzas que pueden permanecer a largo plazo, porque las fortalezas de sus socios se complementan y se disminuyen las diferencias filosóficas y estratégicas. Además, se incrementa la eficiencia al compartir recursos y mitigar riesgos, con la única meta de avanzar hacia el éxito. Si desea saber cómo seleccionarlos, consulte Cómo seleccionar socios estratégicos.
¿Qué es una alianza estratégica?
Es un compromiso entre empresas u organizaciones que, por lo general, comparten objetivos corporativos. Su visión común va más allá de los acuerdos contractuales, ya que crean fuertes alianzas con valor compartido. Son empresas más fuertes para competir en el mercado, cuando sus socios logran complementarse.
Cumple aspiraciones individuales y colectivas, cuando los socios se adaptan a nuevas culturas y estrategias para confluir en modelos de negocios acordados, como punto intermedio, para mantener la independencia empresarial y avanzar en la rentabilidad.
Importancia del valor compartido
Es una estrategia empresarial que resalta un valor que genere beneficios para la empresa y la sociedad. Las firmas con valores sociales y ambientales tienen un modelo de negocio que busca participar en el progreso social. Aportan soluciones desde su nicho para la resolución de problemas sociales, con el respaldo de su productividad, calidad y rentabilidad.
Beneficios de la estrategia de valor compartido
El valor compartido integra las operaciones corporativas, con coherencia entre su modelo de negocio y sus acciones productivas y filantrópicas, logrando ventajas competitivas, con enfoque sostenible a largo plazo que promueve el beneficio mutuo de la comunidad, el medio ambiente y la marca.
- Valor compartido alineado con fluidez confiable: Los socios estratégicos que comparten valores empresariales y sociales, cuentan con una guía para la toma de sus decisiones. Tienen confianza en su comportamiento para emprender acciones en sociedad alineadas con objetivos comunes.
- Aumenta la innovación: La eficiencia de una sociedad con valor compartido promueve la innovación en las empresas para mejorar sus productos. Son firmas donde se optimizan las cadenas de valor e incrementa la productividad, ya que, al tener alianzas más coherentes, pueden surgir nuevas ideas, mejorar los recursos y plantearse un amplio acceso a nuevos mercados.
- Suma recursos y experiencia: Los socios estratégicos con valor compartido, pueden alcanzar objetivos comunes con más facilidad, ya que en sus acuerdos comerciales se pone en práctica la confiabilidad en la acción y se comparten recursos claves como infraestructuras, experiencias, recursos e identidades corporativas.
- Aporta valor agregado en lo social: El valor compartido tiene implícito que la rentabilidad económica de la alianza empresarial, colabore con el progreso social y genere beneficios mutuos. Abordan necesidades sociales a través de la cadena de valor de sus productos y servicios, ya que son empresas que se comprometen con una cultura del negocio que desafía retos sociales y ambientales.
- Minimiza los riesgos: Las empresas con valor compartido reducen sus riesgos, ya que comparten costos asociados y tienen el respaldo del conocimiento, experiencia y trayectoria de varios socios empresariales. Son empresas con mayor seguridad en sus operaciones y aspectos financieros. Sus nuevos proyectos comparten costos y adelantan acciones con menos riesgo.
Los socios estratégicos que comparten valores empresariales y sociales, cuentan con una guía para la toma de sus decisiones.